Explicación de la Simbología del Templo
La Forma de la Catedral
Se asemeja a dos herraduras deformes enfrentadas una a la otra, es el producto del aprovechamiento de la fundación existente y herencia obligada del diseño anterior de Erwin Cott, del año 1977.
Los muros cóncavos y el cielo raso
Hacia adentro apuntan como brazos abiertos hacia el Altar. Convexo hacia el exterior representa la fuerza, en cambio en su interior cóncavo y hueco descubren el vacío interior del ser humano que sólo puede ser llenado por Dios. El color gris de sus muros quieren expresar la limitada capacidad del ser humano reflejar la luz divina.
El cielo raso, que desciende desde lo alto como un cortinaje, complementa el ambiente interior. La madera preciosa simboliza las nubes del cielo y los bombillos que cuelgan representan las estrellas.
Los arcos triples están inspirados en la iglesia que aparece en el cuadro de la Virgen de Cristóbal Colón, exhibido en el Museo Sacro de la Catedral, que se presume fue la Catedral colonial destruida en el terremoto del 1562.
Tiene 12 puertas, 12 ventanas y 12 vitrales. Es uno de los números sagrados de la Biblia: 12 las Tribus de Israel, 12 los Apóstoles de Jesús y también en el Apocalipsis 21, 23ss., se habla de la nueva Jerusalén bajada del cielo, que tiene 12 puertas con 12 nombres grabados, los apóstoles del Cordero, es decir los Apóstoles de Jesús.
Iluminación Natural
Se obtuvo mediante ventanales y vitrales dispuestos por todo el perímetro. 12 Rosetones sobre los portales se complementan con las ventanas verticales.
Dos grandes lucernarios permiten la entrada de la luz celeste, uno de ellos, abierto sobre el presbiterio y el Altar Mayor y otro sobre la imagen de la Inmaculada Concepción, que es la titular. Representan el sol (Jesús) y la luna (María).
Cristo en el Centro
Aunque la Catedral está dedicada a Nuestra Señora de la Inmaculada Concepción, es un templo donde se ve que Cristo es el Centro. Por eso está la imagen grande en caoba en el fondo, un Cristo Resucitado, con los brazos abiertos, en señal de acogida, infundiéndonos luz, esperanza, amor, gracia.
Debajo tiene la frase de la Carta a los Hebreos 13, 8: "Cristo ayer, hoy y siempre".
Ventilación Natural
Se obtuvo mediante la penetración del aire exterior a través de las grandes puertas y los tramos inferiores de las ventanas. El aire sube ascendente, es extraído por la parte superior mediante 57 ventiladores de energía eólica, ocultos por los plafones en el interior.
Las dos columnas de hierro
En la nave central podemos ver dos columnas de hierro que representan a los dos Apóstoles que son las columnas de la iglesia.
La primera es de San Pedro, quien predicó a los judíos. Tiene la cruz hacia abajo, representando su martirio, crucificado pero boca abajo, las llaves del Reino de los cielos que Jesucristo le entregó, el pez que es representación de la Eucaristía, y una frase que Jesucristo le dijo a Pedro: "Tú eres piedra y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y a ti te daré las llaves del Reino de los Cielos" Mateo 16, 18
La segunda, del otro lado, está la columna de San Pablo, quien predicó a los Gentiles, donde están solamente los símbolos de los pergaminos y las plumas, en representación de las tantas cartas inspiradas que escribió. Luego está el hacha con la que le cortaron la cabeza y las cadenas, ya que como él dice, fue encadenado por Jesucristo.
La Capilla del Santísimo
La Capilla del Santísimo, con un hermoso vitral de Cristo resucitado, está inspirada en la historia de Jonás. Es un cuerpo hecho en forma de ballena, recordando aquellos tres días que duró Jonás en el vientre de la ballena. Cuando entramos a ella, recordamos inmediatamente que nuestra misión principal es evangelizar, no donde queramos sino donde nos envíe el Señor.
El Sagrario es de mármol de Carrara italiano, era del templo anterior. Debajo está la cripta donde descansan Mons. Francisco Panal Ramírez, entre otros, y dos cenotafios (Tumba vacía) de Cristóbal Colón y Pedro Suarez Dezza.
Torre de la Catedral
La torre es un cuerpo de tres dimensiones de altura que simboliza la Santísima Trinidad. Es un mirador desde donde se puede ver toda la ciudad y el valle de la Vega Real. Encima están las campanas de mayor a menor en representación de la Sagrada Familia y en la parte superior, una gran cruz cartográfica en dirección hacia el Santo Cerro, primer Santuario Mariano de América.
El piso tiene una hermosa combinación de mármol negro traído de Samaná con granito. El mármol negro y blanco (mármol de carrara, traído de Italia), es un recuerdo del piso del templo anterior, así como los ladrillos que adornan gran parte de las paredes.
La Nave Central (Mayor y menor) alberga alrededor de 1,000 personas sentadas cómodamente. La nave menor está dedicada a Nuestra Señora de la Antigua, situada detrás del altar mayor.
