La Congregación Hermanas Pobres de San Francisco y Santa Clara llegó a la Diócesis de La Vega el 18 de abril de 2008, estableciéndose en el Santo Cerro. Su monasterio actual fue inaugurado el 1 de diciembre de 2018.
Viven la espiritualidad franciscano-clariana, centrada en la pobreza evangélica, la oración contemplativa y la fraternidad. Su vida se desarrolla entre:
- La adoración al SantÃsimo Sacramento.
- La oración litúrgica y personal.
- El trabajo manual: confección de ornamentos litúrgicos, bordados, tejidos, arte gráfico y pintura.
Con su testimonio, sostienen la vida espiritual de la diócesis y ofrecen un espacio de silencio y encuentro con Dios.
